"Tengamos ideales elevados y pensemos en alcanzar grandes cosas, porque como la vida rebaja siempre y sólo se consigue una parte de lo que se ansía, soñando muy alto alcanzaremos mucho más"





ESTAR SOLO no es CASUALIDAD

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http://www.youtube.com/watch?v=kvB5oOn0e5U

ESTAR SOLO NO ES CASUALIDAD. Jorge Bucay me acabas de desmoronar la teoría de la ley de la casualidad. (remitirse al artículo 1). Y yo que llevo años tratando de concienciarme y mentalizarme.......de que cuanta más formación, cuanto más sepas de la vida, cuanta más reflexión interna y externa, cuantas más experiencias....Mejor...porque así estarás lista para cuando llegue el amor de tu vida... para que ahora  llegue este hombre y me descoloque totalmente el argumento: "Estar solo no es casualidad" Entonces ¿qué es señor Bucay"?¿un embrujo?¿un mal de ojo?¿ una señal de la orden de las carmelitas? Digame, contésteme!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
¡Claro que es casualidad! Y si no mire a su alrededor la de chicas finas, elegantes, inteligentes y simpáticas que están solas. ¿Lo eligieron ellas?¿o quizá son demasiado exigentes? Creo plenamente en el destino...pero no, en esa creencia errónea de que el destino nos va a venir a buscar de la mano.¡No! Pero sí conozco casos muy cercanos de chicas que salen, entran, conocen, ligan, hablan .....y al final: nada....otro hombre más pa´ la lista de los morosos (sí, no me he equivocado de palabra; morosos porque siguen debiendo las especies que no pagaron). También conozco chicas que viajan mucho....que están en pleno contacto con gentes diversas y además con todas las papeletas para encontrarlo. Pero no.....según el señor Bucay....¡están solas, más o menos, porque quieren!.¿Pero , señor Bucay, aún cree usted, en pleno siglo XXI que alguna mujer u hombre prefiere estar solo a mal acompañado? Bueno, aquí, si le doy la razón. La de cantidad de parejas que veo por la calle....atado a su concubino/a como si fuera una obligación...llamándose "cari" como si le llamara silla (lo mismo da que da lo mismo) o estando unidos únicamente por no estar solos  o por no saber esperar al momento justo. Aquí si prefiero estar sola...pero que quede claro que lo elegí yo por casualidad. Porque para estar con un ser (llámese hombre- perro por su capacidad de adiestramiento) prefiero emplear mis domingos o mis huecos vacíos en cosas más creativas.
Volviendo al hilo del argumento inicial...quiero dejar constancia aquí que el estar solo no implica valer menos. Sino esperar al momento justo, pero ¿cuándo es el momento justo? Especifiquemos: 6 meses solo: ¡es una gozada!, 11 meses solo: ¡es una gozada quitando los domingos que son muy nostálgicos), 24 de diciembre: desearías tener novio pero solo por la ilusión de los regalos (aunque después  lo critiques por las equivocaciones tan grandes que cometió: sea talla, color, estilo o poca originalidad),31 de diciembre: lo vuelves a extrañar porque en tu mesa donde se parte el año, todas las parejas se besan tras las doce campanadas y tú disimulando a que alguien se libere para saludarlo),1 de enero: haces nuevos propósitos para el año nuevo, entre ellos, encontrar  un novio (y te deprimes porque te sientes un tanto Bridget Jones), 1 año y medio después: la gozada se transforma en "no gozada" así que buscas como una loca y no encuentras, 2 años: la situación se desborda, 2 años y medio: te arrimas a lo primero que pillas: da igual quién sea...total lo vas a llamar "cari" igual.
He de dejar claro que ésta es la situación-tipo para el 80% de la población......luego está el 20% que es más inteligente  (entre las que me incluyo) que prefiere dejar correr el tiempo.....pensar que alguien le ha hecho un mal de ojo, por ende, visitar a una bruja para deshacer el hechizo y, así de paso, le dé los prosnósticos para el 2011 porque si sé que aún me espera un año de vaivenes...mejor hago las maletas y me embarco ,o mejor aún, me meto en un convento y mato a la Carmelita ....total, estar solo no es casualidad; por ahí, es mala suerte. Pero casualidad,¡ NO!
Pd: En el cuento de Jorge Bucay……el futuro príncipe aguantó 364 días pero cuando estaba a un día de tal acontecimiento: se cagó todo, se fue corriendo,no por lo que cuentas sino porque le daba  miedo no estar a la altura del reinado ni de ella (incoveniente mayor al que se enfrentan los hombres en la actualidad).  No mintamos Jorge Bucay a nuestros oyentes: las princesas nos comportamos siempre como princesas y por ende hemos de ser tratadas como tal. Y como princesas que somos no nos queda más que esperar pacientes a que aparezca nuestro príncipe: el verdadero, el más grande: ¡EL

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