Así como decía Salvador Dalí: "Un reloj, sea duro o sea blando, no tiene ninguna importancia. Lo importante es que dé la hora exacta"...Pero, ¿cuál es la hora exacta de un día eterno esperando por una llamada, una cita, un mensaje, un email, un resultado, un viaje que no llega, o a alguien a quien amas?¿por qué hay días en qué parece que un segundo es una hora y otros en que las horas parecen segundos?
¿Por qué el tiempo se puede convertir en nuestro peor enemigo o en nuestro mejor amigo? No existe una respuesta exacta como tampoco existen horas exactas, ni mensajes exactos que nos aseguren 100% la respuesta inmediata.
En la vida me he encontrado con todo...con jornadas cargadas de intensidad, pasión y deseo en que desearía enormemente parar el tiempo, aflojar las agujas de mi reloj y hacer desaparecer los segundos, los minutos, las horas. Petrificar el momento y convertir mi día o mis días en eternos.Perder la noción del tiempo, como si no existiera...como si fuera tan sólo una palabra de diccionario...pero basta que desees algo para que pase velozmente sin percatarte siquiera de que ha pasado ese momento tan mágico por tu vida. Y claro estos momentos siempre están relacionados con vacaciones, con romances, con resultados positivos, con jornadas entre amigos, con el ocio o con la diversión.
Y es que en la vida como en todo....cada cosa tiene su pro y su contra. ¿Qué haríamos hoy día sin un móvil cerca? Puestos en circunstancias....envías en un segundo un mensaje a alguien deseado (porque hemos quedado que el deseo va relacionado con el pasar del tiempo fugaz) y de repente, así porque sí....el móvil se queda pegado a tu mano: comes, ríes sin ganas, sales, entras, te pegas una ducha ....y el móvil sigue ahí en tu mano. Miras el reloj y sólo ha pasado un minuto!!!!!vuelves a salir, a entrar...y ¿cuánto tiempo ha pasado? otro mísero minuto. Y así vamos sumando.....miras el móvil....te aseguras de que tienes cobertura....no lo utilizas por si da comunicando. Así que te pegas un día entero ( que tiene 1440 minutos) esperando y contando. Y nada que decir...cuando no existían los móviles....porque eso era ya un infierno. Aunque lo que sí es verdad es que lo que está por llegar llegará. Sí, hasta ahí estamos todos de acuerdo....¿pero cuándo?
En mi opinión esta ley del paso del tiempo está mal hecha. ¿No sería mejor que hubiera sido creada del revés?¿Del revés hasta tal punto de que los momentos gloriosos en que estamos felices y radiantes no pasaran nunca y tuviéramos que contar hasta los segundos para percatarnos de que es una realidad, de que sí...¡esto nos está pasando a nosotros!; y que los momentos duros pasaran fugazmente, como si nunca hubieran existido? Pues eso sería lo ideal pero también es verdad que las cosas las valoramos más cuando nos ha costado sudor y sacrificio conseguirlas. Porque al igual que no hay blanco sin negro tampoco hay días largos sin cortos. Y esperar por algo, por alguien...quiere decir que lo deseamos y el deseo es algo que da frutos. Pero con tiempo, sin horas exactas...con muchos segundos de por medio y muchas esperas...y el día que llega.....volvemos a ser la persona más feliz de la faz de la tierra aunque sólo dure un minuto y haya que volver a empezar...
0 comentarios:
Publicar un comentario